COLOMBOFILIA
Palomar Militar Central de El Pardo. Marzo 1996.
Dos soldados de la Sección de Colombofilia del Regimiento de Transmisiones RETAC 21, haciendo una suelta de entrenamiento para comprobar tiempos de vuelo, velocidad aproximada, resistencia y confirmación de su retorno a “casa”, de un par de palomas mensajeras
Dice la Real Academia por Colombofilia: “Conjunto de técnicas y conocimientos relativos a la cría y adiestramiento de palomas mensajeras.”
Mi primera aproximación a estas aves mensajeras la tuve durante la “Mili”, precisamente en el histórico Regimiento de Transmisiones de El Pardo, allá por 1966. Y aunque volví a la mar transcurrido el “Servicio a la Patria”, se me quedó una semilla de curiosidad que años después brotó de nuevo en un ambiente totalmente ajeno, el del estudio de la evolución de las Comunicaciones a lo largo de la Historia.
Aún conservo los rombos que llevé prendidos en mi uniforme caqui, mostrando con orgullo mi especialización en Radiotelegrafía, Teletipo, Telefonía y…Colombofilia. Aprendí mucho, y como era joven y ansioso de saber más, se me quedaron grabadas, por lo que aún hoy 50 años después, las tengo presentes en mi memoria a pesar de que ya no existe ninguna de ellas.
Retomé la curiosidad sobre el “Telégrafo alado”, como se llamó a la Colombofilia, a caballo de los siglos XIX y XX, descubriendo un inmenso material en todo el mundo, que con paciencia iré trayendo a esta web para su pertinente divulgación.
Y a eso me he dedicado durante casi dos décadas, a ampliar mis conocimientos sobre la historia del empleo de las palomas mensajeras como medio veloz y seguro de comunicación entre los humanos a largas distancias, por el inalcanzable medio del espacio aéreo.
No obstante, por su deriva hacia los hechos bélicos, el autor ha desescombrado de innumerables archivos –preferentemente- documentos y referencias al empleo de esas cándidas, aunque fortachonas- aves en momentos cruciales para la supervivencia de ejércitos, ciudades asediadas, o incluso designios de una nación.
Los documentos que iré añadiendo a este capítulo, entrelazarán documentos originales, como colombogramas que llevaron las palomas en sus patitas, o en sus plumas, sobrevolando frentes, trincheras y campos de batalla de diversa geografía y época, hasta nuestros días. No podían faltar algunas fotos del autor en sus labores de campo, siguiendo y estudiando su capacidad efectiva dentro de los Ejércitos, y muy particularmente el Ejército español.
Es un mundo curioso, que no me resigno a compartir con los visitantes a esta web.
Pincha sobre la imagen para leer el artículo completo.
Museo Postal (Madrid). (8 nov 2001). Presentación a cargo del Académico José Manuel Grandela Durán del libro “Pigeon mail through History”, escrito por el también Académico Salvador Bofarull. Presidió el acto la Directora del Museo, María Victoria Crespo. (De izqda. a dcha): El autor, Salvador Bofarull, la Directora Mª Victoria Crespo y el presentador José M. Grandela.
Palomar militar de Burgos. (1999) Fin de la ruta colombófila de prueba entre el Palomar Central en El Pardo, y el del destacamento del Regimiento de Transmisiones, sito en la base militar “Cid Campeador” (a unos 10km de la ciudad de Burgos). (Foto, de izqda. a dcha.): Teniente Francisco Javier Villalmanzo, el autor José Manuel Grandela, brigada Navarro y subteniente Menayo.
Palomar militar de Burgos. (1999). Ejemplares de palomas mensajeras empleadas habitualmente por el Ejército de Tierra para enlazar los diferentes palomares.
LORCA’98. Palacio de Exposiciones y Congresos granadino. Exposición Mundial de Literatura Filatélica y Salón Internacional de Filatelia Moderna. Durante los días 2 a 7 de junio se hicieron sueltas diarias de palomas militares, con colombogramas que llegarían al palomar de El Pardo seis horas y media después. Autoridades civiles y militares, acompañados de numeroso público observan expectantes una de las sueltas.
Academia de Ingenieros del Ejército. Hoyo de Manzanares (Madrid). 28 mayo 1999. Acto de entrega al Museo de la Academia por parte de José Manuel Grandela, en nombre de Correos de la reproducción del aerograma emitido en conmemoración del 75º aniversario de la creación por Alfonso XIII, del Servicio Colombófilo Militar. Reciben el presente el teniente general Juan Narro y el Director de la Academia, general Francisco Boyero.
(1966-67) Distintivos de las diferentes especialidades de Transmisiones, que el autor llevó en su uniforme del Arma de Ingenieros, durante el Servicio Militar (1966-1967), mostrando las diferentes especializaciones para las que fue entrenado y capacitado en el Rgto. de la Red Permanente y Servicios Especiales de Transmisiones, sito en Prado del Rey (Madrid). Destaco entre ellas para este capítulo, la de experto del Servicio Colombófilo.
(27/2/1998) Museo Postal y Telegráfico. (Madrid). 75º Aniversario de la Colombofilia Militar. Conferencia del capitán Félix Hernán Beltrán sobre la historia del Servicio Colombófilo Militar -que preside la insignia de plata de Alfonso XIII-. Atentos en primera fila (izda. a dcha.) Luis Martínez de Salinas, el general Francisco Boyero, y José Manuel Grandela. Pocas veces estuvo esa sala tan repleta.
(5/6/1999) Plaza Mayor. (Madrid). XXXI Feria del Sello. Espectacular suelta de palomas mensajeras rumbo a su casa-palomar en el Regimiento de Transmisiones RETAC 21, sito en El Pardo, donde llegaron en 20 minutos. Las aves llevaban en sus cápsulas anilladas mensajes escritos por los asistentes a la Feria, que los recibieron posteriormente en sus domicilios por cauce postal. (1º izda.) El autor.
(26/12/2000) El Pardo. (Madrid). Diploma concedido a José Manuel Grandela Durán por su calificación en Colombofilia, extendido por el Mando de Transmisiones del Ejército de Tierra. Los conocimientos previos del autor durante su Servicio Militar, (más de tres décadas atrás), y su entrenamiento en el Palomar Central de El Pardo, facilitaron sin duda la calificación constatada en este diploma.
(20/2/1998) Colombograma con todos los “sacramentos” dirigido a José Manuel Grandela por el Tte. Cnel. Antonio Mayandía, jefe del Batallón a cargo de la Colombofilia Militar. Anuncia que el próximo colombograma será desde Lisboa, gestión en la que participó posteriormente el autor con las autoridades lusas. Cuenta para su lucimiento con los sellos estampados de “Entrada” y “Salida”, más los matasellos del 75º Aniversario, y el diseñado por el irrepetible Antonio Mingote.
Regimiento de Transmisiones de El Pardo. (Madrid). (1936). Organigrama del Regimiento con todos sus efectivos (800 hombres), batallones y compañías, recalcando que contaba con una compañía de Palomas adscrita al 1º batallón. El Regimiento en pleno huyo de su acuartelamiento el 21 de julio de 1936, pasándose al bando de los sublevados por La Granja de San Ildefonso (Segovia), abandonando las palomas mensajeras ante la imposibilidad de llevárselas consigo.
General de Ejército Jefe del Estado Mayor del Ejército. (JEME). José Antonio García González. (2004). Solicité una entrevista con él para solicitarle -humildemente-, que detuviera la orden de suprimir el Servicio Colombófilo Militar, dada su eficacia durante los últimos 125 años en multitud de acciones bélicas y situaciones de incomunicación de las transmisiones. Desafortunadamente mi gestión no tuvo éxito, y el Servicio cerró definitivamente sus “vuelos” el 28 de marzo de 2008. Este autor llevó en su uniforme durante el Servicio Militar, el rombo azul de especialista en Colombofilia.
Museo Postal. (Madrid). (1998) Exposición 75º aniversario del Servicio Colombófilo Militar. Acto de la cesión del Ejército de Tierra, de dos vitrinas con elementos colombófilos al Museo Postal. En la Presidencia están, (izda. a dcha.): José Manuel Grandela, comisario de la exposición; dos funcionarios de Correos; el JEME, general de ejército José Faura Martín; general Francisco Boyero, jefe de las transmisiones del Ejército; y María Victoria Crespo, directora del Museo Postal.
2005. Sidney, Australia. Día del ANZAC (ejército conjunto de Australia y Nueva Zelanda en tiempos de guerra). Formidable y emotivo desfile de hijos, nietos y bisnietos de veteranos de ambos países, portando con orgullo las pancartas, trofeos y medallas prendidas en el pecho, ganadas por sus desaparecidos antecesores en diferentes conflictos, desde la 1ª Guerra Mundial. Me sorprendió especialmente la pancarta alusiva al grupo de “palomas mensajeras” que durante la 2ª Guerra Mundial mantuvieron comunicadas las miríadas de islas del Pacífico Sudoccidental.
Inclusión en el periódico “Tierra” del Ejército, de la última suelta de palomas mensajeras, como remate a la disolución de la legendaria Sección Colombófila del Ejército de Tierra, y el cierre definitivo del histórico Palomar Militar Central de El Pardo, donde yo había pasado infinitas horas estudiando el peculiar mundo de tan útiles “telégrafos alados”, como los había llamado la prensa de la época, allá por 1879. Fueron 129 años llevando mensajes bélicos y pacíficos. ¡Adios!
Sevilla. Aviación y Espacio ’96. Caseta del Rgto. de Transmisiones de El Pardo. (RETAC 21) Nuestro invitado de honor, el astronauta Michael E. López-Alegría, un tanto escéptico de la eficacia de las palomas mensajeras, se aplica, instruido por el capitán Félix Bertrán, bajo la atenta mirada del coronel Francisco Boyero. Su colombograma, llega en seis horas a el palomar central de El Pardo, fotocopiado y enviado de vuelta a Sevilla, para asombro del astronauta.