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JURADO y COMISARIO

            Todo el mundo sabe que un Jurado es un comité de personas eruditas en determinado campo de la actividad humana, a quien se le asigna la siempre difícil tarea de evaluar, puntuar y premiar, si llega el caso, a un número de personas, o a las labores realizadas por ellas. Ya puede ser un certamen canino, una pasarela de moda o una exposición filatélica, la categoría del Jurado elegido se acrecienta con el reconocimiento nacional o internacional del evento.

            En el personalísimo mundo de la Filatelia, llegar a merecer un puesto en un Jurado viene avalado por la ejecutoria del elegido, de su trayectoria como coleccionista de a pie, y desde luego por sus probados conocimientos en una o más disciplinas de las diez contempladas por la Federación Internacional de Filatelia (FIP), que acoge en su seno a decenas de miles de coleccionistas de 95 países. El docto filatelista señalado por los dioses del Olimpo de la FIP, también recibe el nombre de “Jurado”, al decir de la Real Academia.

            Como el coleccionismo filatélico se extiende por todo el globo, las exposiciones no tienen fronteras, y surgen como las flores en primavera, así que los Jurados tienen que desplazarse como nómadas beduinos en busca del oasis filatélico de turno (llámese Exposición Internacional o Mundial), allá donde se organice.

            La labor de evaluación y crítica por parte del Jurado de las colecciones que le asignan, no se remata hasta que en pública discusión defiende ante los coleccionistas propietarios o sus Comisarios representantes, las razones –pieza a pieza-, que han justificado la concesión de tal o cual medalla. Todo coleccionista cree que su colección es la mejor del mundo o casi, y ardua tarea tiene el Jurado para convencerle de sus faltas, carencias, errores históricos, sociales, geográficos y naturalmente filatélicos. Salir indemne de esas discusiones aportan un caché y aumenta el prestigio del Jurado de turno. Este autor ha sufrido tales duelos verbales –siempre en inglés-, y no son un plato de gusto, aunque no se pueden eludir.

            Siguiendo el término circense “más difícil todavía”, los Jurados tienen la posibilidad de acceder a categoría superior, cual es la de dirigir uno o varios equipos de acreditados colegas, lo que presupone un mayor bagaje de conocimientos y una aceptada dote de liderazgo para con los miembros de su equipo. Previo el riguroso examen múltiple por los “super cerebros” de la FIP, el ya fogueado Jurado puede ser aupado a la categoría de Team Leader (Jefe de Equipo), que es el sueño dorado de todo Jurado. Sin falsa modestia, este autor consiguió tal galardón en la exposición mundial Washington 2006, ejerciendo a continuación como tal en España 2006 (Málaga), Israel 2008 (Tel Aviv) y Efiro 2008 (Bucarest), etc.

            Otra de las importantes figuras de la filatelia asociativa son los Comisarios, tan viajeros como los Jurados, pero su misión difiere totalmente de la de estos. Los Comisarios tienen la enorme responsabilidad de hacer llegar con bien las colecciones de su país, admitidas para ser expuestas allende las fronteras o incluso los mares, porfiar y bregar con denuedo con los siempre suspicaces aduaneros del país organizador de la exposición, y tratar de salir indemnes de tal lid. Una vez arribado con su precioso y pesado cargamento de colecciones, entregarlas a los organizadores, asegurándose de que las tratan como oro en paño, ayudar a montarlas para su exhibición y deleite de los visitantes (y valoración de los Jurados, que no se me olvide decirlo).

            A la clausura del evento, debe recoger los premios obtenidos por sus representados, y volver a casa cargado como los camellos de los Reyes Magos, y entregarlas una por una a sus ansiosos dueños. Con todas las dificultades narradas y otras muchas que me guardo para no extenderme en demasía, la figura del Comisario no emana el respeto que debiera, como sí ocurre en cambio con el Jurado.

            El autor ha ejercido ambas responsabilidades un sinnúmero de veces, y sabe muy bien de lo que habla.

Jurado Componentes del Jurado de la Exposición Mundial ESPAÑA 2000, procedentes de 54 países de todo el globo. El autor está en la tercera fila, segundo por la derecha.

Jurado Internacional Tegucigalpa. Honduras. Galería Nacional de Arte. 13-20 julio 2002. EXFILHON 2002.Vº centenario del descubrimiento del Continente americano o “Tierra Firme”. Países participantes: Honduras, Costa Rica, Paraguay y España. José Manuel Grandela, vicepresidente del Jurado, comenta la puntuación obtenida por las colecciones.

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Granada. 8 junio 1998. Palacio de Exposiciones y Congresos. Exposición Mundial de Literatura y Filatelia Moderna LORCA’98, conmemorando el nacimiento del poeta Federico García Lorca. José Manuel Grandela Durán, Secretario del Jurado, con sus colegas Charlie Peterson (EE.UU.) y Osvaldo Mario Giordano (Argentina).

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Jurado Internacional Nueva Delhi. (India). Inauguración de la Exposición Filatélica Mundial INDEPEX’ 97. 15-22 diciembre 1997. José Manuel Grandela en las gradas VIPS

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Jurado Internacional Nueva Delhi. (India). 16 dic 1997. INDEPEX’ 97. José Manuel Grandela calificando como Jurado Aprendiz las colecciones de Astrofilatelia.

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Valencia. Expo. Filatélica “ESPAÑA 2004” Jurado Internacional de Aero y Astrofilatelia. (De izda. A dcha.) José Manuel Grandela (España), Egil Thomassen (Noruega), Michael Todd (Australia), Igor Rodin (Rusia), Avedis Ketchian (Argentina) y Domingo Doreste (España).

Jurado. Jerusalén. Israel. 22 mayo 2008. Exposición Mundial ISRAEL’ 2008. Visita al Muro de las Lamentaciones, con Ramón Cortés de Haro (Jurado), y Luis Alemany (expositor).

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