Navalagamella (Madrid). Sólidas defensas preparadas por los ingenieros zapadores nacionales. En la foto mi añorado padre José Manuel Grandela, enlace en la 83ª División, del Cuerpo de Ejército de Galicia, del Ejército Nacional, contesta las preguntas de quien esto escribe, mientras es filmado por mi yerno Mike Plonsky para inmortalizar el momento.
Trabajo de campo
Los muchos años de investigación enclaustrado en archivos, hemerotecas y bibliotecas me han exigido las más de las veces el intentar conocer in situ aquellos lugares, frentes, trincheras, etc. mencionados en los documentos que iban pasando por mis manos.
Una batalla se entiende mucho mejor si acudes al lugar exacto con los mapas y cartas que te indiquen quienes estuvieron dónde, y quienes enfrente. Si encuentras a un ex combatiente que aporte su versión personal de lo vivió, miel sobre hojuelas. Mi padre, José Manuel Grandela fue uno de los más duchos y ecuánime en sus recuerdos.
Bunkers, nidos de ametralladoras, defensas, fortalezas, cuevas, siguen aportando datos de aquellos que las construyeron o defendieron. Leyendas grabadas, escritos esculpidos, emblemas, nombres, unidades, etc. vienen a dar luz al investigador, disipar dudas e incluso sugerirte un guion propio de lo que ocurrió en aquel lugar en tal día de tal año.
Si además tienes la suerte de localizar con ayuda electrónica o a pelo, restos de metralla, munición o avituallamiento, por muy oxidados que estén, la alegría envuelve la excursión y premia el entusiasmo de tantas horas de estudio. Ni que decir tiene que las precauciones cuando se hinca la azada en el suelo deben ser máximas, ya que lo que no mató en el pasado, puede hacerlo muchos años después al buscarle las cosquillas a una espoleta dormida.
A continuación ofrezco un muestrario de fotos que hablan de mis andanzas a campo descubierto en diferentes sitios de España o del extranjero.
Cerro del Pingarrón. (6 al 28 de febrero de 1937). Aún quedan muchos testimonios de la famosa Batalla del Jarama, la primera gran batalla de la Guerra Civil. Fue tomado por los nacionales y contraatacado por las Brigadas Internacionales del Ejército Popular un sinnúmero de veces. Se llegó a la lucha cuerpo a cuerpo, con actos de estremecedor heroísmo y miles de bajas entre los dos ejércitos.
Robledo de Chavela. Nido de ametralladoras en el cerro que separa a Robledo de Chavela de Fresnedillas de la Oliva. Junto a otras fortificaciones, vigila hacia el norte el Puerto de la Cruz Verde, límite más avanzado de las fuerzas del Frente Popular.
''No hay navegación más segura que julio, agosto y el puerto de Cartagena'' (Andrea Doria, 1466-1560). Al fondo se pueden ver algunas de las defensas de costa –ya desmanteladas-, que protegieron la ciudad de Cartagena y la base naval durante centurias.
El rastreador a la caza del pequeño (a veces no tan pequeño) tesoro, testigo o protagonista de contiendas pasadas. El colega investigador con el detector de metales en ristre, a punto de descubrir el premio a su búsqueda: una granada de palo (sin palo) del Ejército del Frente Popular en la pasada Guerra Civil.
Rusia. Cementerio alemán de Pankovska. Los cientos de soldados caídos en la 2ª Guerra Mundial –rusos, alemanes y españoles-, allí recogidos y honrados, reciben una sentida oración del grupo de investigadores españoles que acude anualmente a localizar, identificar y recuperar los cuerpos de los caídos de la División Azul.
Quebec (Canadá). Guerra franco-india (1754-1763) también conocida como guerra de los Siete Años desarrollada en América del Norte. Increíble testimonio de una granada de 12 libras de artillería inglesa de 1760. Lleva dos siglos y medio incrustada en un árbol a la vista de todo el mundo en la concurrida Rue du Corps-de-Garde.
Santa Cruz de la Zarza. (Toledo). Entrada y bajada al refugio contra los bombardeos aéreos del aeródromo construido para su empleo por los pilotos soviéticos que lucharon en el Ejército Popular. Tenía 35 metros de longitud y se ubicaba a 10 metros bajo tierra. El aeródromo medía 1.200 metros de largo por 750 metros de ancho.
Cerro del Pingarrón. (23 febrero 1937). Placa homenaje a la defensa heroica del cerro por el comandante nacional Mariano Gómez-Zamalloa, que le valió la Laureada de San Fernando. Hay restos de proyectiles de diferentes calibres por todo esa área, donde entraron en liza tanto los carros de combate rusos T-26 como las silenciosas y estremecedoras bayonetas.
Robledo de Chavela (Madrid). Tierra de nadie alrededor del río Cofio. Cruzando puente de cables sobre un roquedal seco, frente a las líneas de fuego de ambos ejércitos contendientes.
Rusia. Afueras de Leningrado (hoy San Petersburgo). Kilométrico entramado defensivo de la sitiada y castigada ciudad de Leningrado (8/9/1941 – 27/1/1944) por parte del Ejército Alemán, que jamás pudo tomar. Entrada a uno de los puestos de mando en plena trinchera protegida con troncos del frío y la nieve.
Rusia. Bosque de Krasny Bor (en español Bosque rojo). Allí tuvo lugar el más sangriento enfrentamiento de la División Azul. 5.900 españoles equipados con armamento ligero hicieron frente a 44.000 soldados soviéticos del Ejército Rojo apoyados por más de 800 piezas de artillería y tanques. Se produjeron más de 4.000 bajas españolas. Hoy nada parece recordar aquella hecatombe.
Rusia. Possad. Allí se desarrollaron combates durísimos entre el Ejército Rojo y la División Azul. Una “panienka” (mujer joven) nos ofrece un surtido de balas de fusil y mosquetón que su abuelo, su madre y ella misma han ido encontrando en su pequeña pradera y huerta junto a su “isba” (casa de madera). El autor guarda con todo cariño una de esas balas.
Rusia. Inmediaciones de Otensky. Búsqueda de restos de nuestros compatriotas de la División Azul caídos en combate en aquella zona. El suelo arcilloso, la densa vegetación y las nubes de moscas y mosquitos “asesinos”, dificultaron en gran manera nuestra labor humanitaria.
En todas las salidas al campo abierto, la preparación de material auxiliar como mapas, cartas, brújulas, GPS, etc., son imprescindibles para el conocimiento de lo que ocurrió años atrás en el lugar elegido. La sórdida investigación en los archivos alcanza entonces su recompensa.
(26/10/2017). Cartagena. Primer submarino torpedero “Peral”, inventado y gestado por Isaac Peral, y botado en 1888. Las envidias de los politicastros de la época impidieron que aquel ingenio diera un rotundo cambio de timón a la Historia de España, al haber podido hundir la todopoderosa flota del engreído Presidente William McKinley de los EE.UU. En la foto con mi colega Radiotelegrafista, y antaño compañero de estudios José Manuel Nieto.
Copenhague. Dinamarca. 2010. Monumento de granito que encontré en un parque desconocido de Copenhague. Una de las leyendas esculpidas dice: “Memorial a los voluntarios daneses en España. Madrid – Jamara (Jarama) – Huesca – Teruel, y en la otra casa: Guadalajara y Ebro. Erigido en 1986, aunque ignoro quién sufragó su construcción.
(2013) Belorado. Burgos. Museo de la Primera Guerra Mundial. Reproducción a cargo de los zapadores del Arma de Ingenieros, acuartelados en Burgos de algunas trincheras del Marne, Verdún, Somme,… Los habitáculos como el Puesto de Mando, el Hospital, los Dormitorios, la Cocina, han sido imitados fielmente, con muebles y pertrechos originales cedidos por coleccionistas. El autor ha aportado conocimientos y documentos de su colección.
(2012) Morata de Tajuña. Recorrido por los campos que vieron y sufrieron los embates de la terrible Batalla del Jarama en marzo de 1937, la primera gran batalla de nuestra contienda civil del 36. Mí bien documentado amigo Luis Vallés, y un servidor, junto a un discreto mojón en honor de los caídos extranjeros integrantes de las Brigadas Internacionales. Aunque la foto no lo muestre claramente, buena parte del pedregoso mojón lo componen restos óseos de quienes dejaron allí su vida. Todos los combatientes, sin excepción, se merecen nuestro respeto y una oración. ¡Lástima que la nefasta ley de la Memoria Histórica sólo respete a los combatientes de un solo bando! ¡Qué clase de ley es esa!
Academia de Ingenieros del Ejército. Hoyo de Manzanares (Madrid). 2007. Peculiar expresión la de “Trabajo de campo” para reseñar la reacción de jefes, oficiales, suboficiales y tropa ante un “striptease” ofrecido y costeado por la Dirección de la Academia, eso sí, como parte de las actividades conmemorativas de la festividad de San Fernando, patrón del Arma de Ingenieros. Como invitado especial, saqué la conclusión de que no todo deben ser desfiles, discursos y conferencias, porque la carne siempre es débil, y el espíritu debe estar siempre en sus cotas más altas.
Santa Cruz de Tenerife. Bicentenario de la defensa de Tenerife contra la escuadra del contraalmirante Nelson. (1797-1997) Fui invitado a los actos que se organizaron con la presencia de naves de España, Francia y Gran Bretaña, con soldados de infantería vestidos de época, como los dos británicos que me acompañan (dcha). Nelson fue derrotado por la Milicia de Santa Cruz, bajo el mando del general Gutierrez González, rindiéndose y volviendo a Inglaterra con un brazo menos, arrancado por un cañonazo español. (izda)
(2002) Universal Studios. Orlando. (Florida-EE.UU.) A veces la investigación de campo te lleva a lugares ajenos a toda acción bélica, como esta selva “de mentirijillas”, que camufla parcialmente uno de aquellos mastodónticos tanques británicos de la 1ª Guerra Mundial, que atemorizaron a todo bicho viviente por los esquilmados campos de Francia. La reproducción fabricada exprofeso para la película “En busca del Santo Grial”, es tan fidedigna, que animó al autor a trasladarse a aquel entorno prefabricado para conseguir una buena foto del aterrador monstruo metálico.
Astorga. León. Placa homenaje al Batallón de Buenos Ayres que se sumó al Ejército de Galicia contra los invasores napoleónicos y defendió heroicamente Astorga. El batallón lo componían 800 soldados rioplatenses, porteños, paraguayos, uruguayos y muchos gallegos, todos ellos prisioneros de los ingleses, que fueron liberados al decidir España e Inglaterra ser aliados contra Napoleón. Aunque la placa presenta las banderas de España y Argentina, y fue inaugurada por el Embajador de este país, hay que recordar que en 1808 todos ellos eran súbditos españoles, ya que el país andino no consiguió su independencia de España hasta 1816. La documentación que he estudiado, me reafirma que la presencia de la bandera argentina es un desliz histórico, aunque muy diplomático.
(1941) Cabo Udra. Bueu. (Pontevedra). Fueron viejos cañones (1903) de 150mm Munaiz-Argüelles, como el de la imagen, con un alcance de 14 km y proyectiles de 50kg, los que velaron por nuestra independencia en aquellos años convulsos. La foto pertenece al archivo “Baterías de costa de las Rías Bajas”, que nos recuerda además, la uniformidad de aquellos años de nuestra postguerra.
(18 jun 2019) Tenerife. No siempre el “trabajo de campo” se encuentra al aíre libre. En ocasiones me he topado con gratas sorpresas como la centralita telefónica de esta foto, que estaba en una sala poco visitada del Hotel Edén en Tenerife. Es idéntica a la que yo manejé durante mis aventureros meses en la Mili, allá por 1966, como Jefe de la Comandancia de Transmisiones de los 16 acuartelamientos a los que fui destinado.
(2005) Casco del Ejército Rojo (ssh-40) utilizado en la 2ª Guerra Mundial. Lo encontramos el equipo español que buscábamos restos de nuestros compatriotas de la División Azul caídos en 1942, en una excavación en la cabeza de puente que nuestros compatriotas conquistaron al otro lado del río Wolchow, frente a Novgorod, donde estuvo desplegado parte del contingente divisionario. Vistos los daños por metralla, se supone que su propietario soviético resultó mortalmente herido.
(2000) Antiguo “Muro de Berlín”. Alemania. Es el símbolo más famoso del Telón de Acero (Iron Courtain lo bautizó Winston Churchill). Construido por los países comunistas (ahora se dicen “progresistas”), para mantener a sus ciudadanos alejados del “decadente capitalismo” del resto del continente europeo. El Muro formó parte de la frontera entre las dos Alemanias desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989. En esos años hubo 5.000 fugas a Occidente, pero 192 personas de diversa edad fueron asesinados en su búsqueda de la libertad. Tuve necesidad de verlo y palpar la causa de tantas tragedias, y aquí está la foto.
(2020) El refugio subterráneo de Almería es una estructura ubicada en el centro de la ciudad, construida a raíz de los bombardeos que desde el aire y el mar sufrió la población durante la Guerra Civil Española. En 52 ataques cayeron un total de 754 bombas. Recorriendo los interminables pasillos del refugio a fin de documentarme in situ.
(2020) El subsuelo almeriense, conserva aún hoy el refugio antiaéreo dotado de varios accesos para que toda la población de 1936 pudiera guarecerse en él. Su longitud total supera los 4 kilómetros para poder albergar a los 40.000 habitantes de la ciudad en aquella época. Entre otros servicios imprescindibles, se le proveyó de un Quirófano, visible detrás de mi esposa Ángela.
Polvorín del camino viejo de Fornillos. Huesca. 1930. Foto hecha pocos días después del fusilamiento de los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández. Son visibles las siluetas con piedras de sus iniciales, justo donde fue fusilado cada uno. Un soldado señala los impactos que recibió la tapia, que no habían herido al capitán García Hernández.
Polvorín de Fornillos. Huesca. Fotografía de este autor en 2014. Provisto de documentos originales de los años 20, y asesorado por la Delegación de Defensa de Huesca, pude localizar en medio del campo, el emplazamiento del antiguo polvorín de Fornillos, donde fueron fusilados Galán y García Hernández. Derruido en casi su totalidad, las escasas tapias aún identificables, albergaban un campamento gitano. Este autor y el comandante guía que me acompañaba, fuimos intimidados y amenazados por miembros de esa etnia a abandonar sus inmediaciones. Sin duda, el uniforme de comandante del Ejército de mi acompañante, nos salvó de un final desagradable.
Hotel Mur. Jaca. El deseo de conocer in situ el lugar de la gestación de la sublevación en Jaca contra la Monarquía, me llevó a vivir unos días en el mismo hotel Mur, y en la misma habitación que el capitán Fermín Galán, para revivir aquella larga noche del 12 de diciembre de 1930. Las sensaciones ambientales me mantuvieron en vigilia, sin yo saber por qué.
No muy lejos de Sagunto, en un día de excursión histórica, husmeando en el campo abierto, por donde mi padre había pasado en 1938 con la 83ª División nacional rumbo a Valencia, encontré estas dos granadas de mortero, de diferente calibre y fabricación.
Christianshavn. (Dinamarca). Mina naval danesa. Es la primera vez que he tocado con mi mano una mina naval, horror y terror de todos los marinos. La placa bronce dice: “Esta mina se utilizó en el periodo 1926-1998, y sirvió para la recaudación a favor de la Casa de la Princesa Marie, para los Ancianos y Viudas de Sofolk, en Christianshavn.” (Quizás alguien la tenga como elemento decorativo en su despacho.)
Orleans. Francia. (2023) Casa-palacio acribillada en agosto de 1944, durante el avance de las tropas aliadas, y defensa y retirada de las alemanas. La fachada es como un libro abierto de los combates entre los aliados y alemanes en la reconquista de la ciudad. Alguien, ignoro si con autorización, ha tapado algunos de los agujeros con piezas multicolores del juego de construcción “Lego”, y por eso le he hecho esta foto.
La Real Fábrica de Armas y Municiones fue una manufactura real instalada en el municipio de Orbaizeta (Navarra), por orden de Carlos III de España en 1784, y se mantuvo en funcionamiento hasta 1884. Sólo quedan ruinas de aquella laboriosa empresa. A pesar de ello, me las pateé del derecho y del revés para impregnarme de la importancia que tuvo durante un siglo
Venta de la Rubia. Retamares. Madrid. (1995) El capitán José Antonio Colucho Iriarte, de la Agrupación de Apoyo Logístico 11, durante la peligrosísima preparación de un “hornillo” (como se llama en términos castrenses), que no es sino un profundo cráter en el que se depositan con mimo casi maternal, los explosivos imposibles de desactivar, hallados en campos de labranza o incluso en viejos edificios, recuerdo –malhadado- de nuestra última contienda civil. Gracias al capitán Colucho y a su equipo, se han salvado muchas vidas durante años. Con estas fotos que tomé in situ, manifiesto mi admiración a su callado heroísmo, sin apenas pestañear ni… respirar.
Afueras de San Petersburgo. Rusia. (2011) En mi búsqueda de material de guerra, la antaño U.R.S.S. (ahora Rusia), me ofreció un parque de carros -que los ciudadanos de a pie llaman “tanques”-, que bien merecían una foto. El que tengo detrás de mí, es un KV-1, de 45 toneladas, que con su movilidad de 35km/h, y su cañón de 76,2 mm, diezmó a los “Panzer” alemanes, recibiendo el sobrenombre de “matanazis”.
Normandía. Francia. Playa de “Omaha”. Un veterano narra con todo entusiasmo a los visitantes, el desarrollo de aquel terrible 6 de junio de 1944, llamado “Día D”, que él vivió y sobrevivió. Las explicaciones del GI sobrecogían por su dureza. El cementerio americano de Collevill, inmediato a la playa, alberga 9.387 tumbas.
Normandía. Francia. (2023) Playa de Omaha Beach, que tiene una extensión de 8 kilómetros. Foto del monumento aprovechando la marea baja. Por este desembarco tan letal, la playa recibió el nombre de «Bloody Omaha» (Sangrienta Omaha). De los 34.250 soldados norteamericanos que desembarcaron, se contabilizaron 1.000 fallecidos y 2.000 heridos o desaparecidos.
Bilbao. (21 oct 1999) Experimento de lanzamiento de octavillas en plazas públicas con cohetes y morteros. La idea salió del Archivo del Nacionalismo, de la Fundación Sabino Arana. Las explosiones y el humo de la pólvora quemada, asustaron a los sorprendidos viandantes.
Bilbao. (21 oct 1999). Octavillas volando tras la explosión de los cohetes, causando estupor a los ciudadanos, ya que el texto, formato y color eran idénticos a los que arrojó la aviación nacional en 1937, en plena Guerra Civil. Me invitaron a dar una conferencia, y a presenciar el experimento.
Villa de Luján. Provincia de Buenos Aíres. Argentina. (1996) Allí me trasladé para conocer -y palpar- el hidroavión “Plus Ultra”, con que Ramón Franco, Ruiz de Alda, y el mecánico Rada, habían protagonizado una de las más sonadas hazañas de la aviación mundial: el salto desde España (Palos de la Frontera) a Buenos Aires (Argentina), donde arribó el 10 de febrero de 1926. Alfonso XIII regaló al pueblo argentino el preciado avión con el que me hice la foto.
Narvik. Noruega. (2024) “Cementerio de los franceses”. Dice la inscripción: “A la memoria de los soldados franceses muertos en el campo de honor en Noruega”. (17/4 a 7/6/1940). Lo que no dice, es que en la 3ª batalla de Narvik murieron 184 españoles, que integraban la 13.ª Media Brigada de la Legión Extranjera Francesa. Otra cosa es explicar por qué murieron allí.
Son 20 las lápidas que he fotografiado en el cementerio noruego de Franske Kirkegarr, con nombres claramente españoles, como los que reproduzco aquí. Algunos historiadores hablan de que la cifra de españoles fallecidos podría ascender a 500. Se puede constatar que todas las lápidas tienen esculpida la pertenencia de los caídos a la 13.ª Media Brigada de la Legión Extranjera.